jueves, 3 de junio de 2010

ES CALÓ DE S'ILLA



Es Caló de s'Illa, uno de esos lugares mágicos que aún se pueden disfrutar en silencio en la isla de Ibiza. Imágenes del atardecer del 2 de Junio. Ultimos coletazos de la primavera aunque las temperaturas ya sean de pleno verano.
Foto superior, restos de lo que pudo ser un antiguo refugio de pastores para dar cobijo a las ovejas y cabras en días de mal tiempo.


Acantilado por el que hay que bajar al Caló de S'illa. Los colores ocres y rojizos del terreno son espectaculares.

Vista derecha de la zona rocosa. Una bella explanada del tamaño de medio campo de futbol. Toda de roca. En los días de fuerte viento norte está practicamente cubierta por las olas.















Las caprichosas formas rocosas en ese lugar son realmente preciosas. Con hendiduras que forman pequeñas piscinas en las que habitan pequeños crustáceas y peces.
También hay algunas charcas ya resecas, en la que quedan restos de salitre, una vez el agua ya evaporada y que le dan un aspecto lunar al lugar con esas formas blancas y redondeadas.






Al fondo de la imagen el islote que da nombre a este sitio.
















Vista panorámica d'es Caló de S'illa. Ensamblada a partir de 6 imágenes manuales horizontales.


Foto panorámica formada a partir de 8 imágenes horizontales.
Fuí sorprendido en el lugar por la presencia de un solitario guitarrista que tocaba melodias, sentado, mirando la puesta de sol. Que lujo. Música en vivo en un entorno tan bonito. Le vi absorto y muy inspirado.


El guitarrista y la puesta de sol. Quizá la imagen más idílica de todas las que saqué aquella tarde.









Un sitio que afortunadamente aún no está urbanizado (y que dure) y en el que se disfrutan de unas magníficas puestas de sol en verano. Que belleza.
Uno se regenera completamente y se abstrae de las rutinas diarias visitando emplazamientos como este. Es Caló de S'illa, un lugar de visita obligada para excursionistas y amantes de la naturaleza virgen que aún tenemos en la isla.